Para 2025, el campo argentino tendrá un panorama de optimismo cauteloso, con expectativas de crecimiento en la producción de granos. José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y portavoz del Consejo Agroindustrial Argentino, destacó que, si bien las perspectivas son positivas, aún existen importantes desafíos que deben ser superados para aprovechar el gran potencial del país.
En conversación con la prensa, Martins subrayó que la producción de granos podría alcanzar hasta 180 millones de toneladas si se implementaran reformas clave, como una mayor protección de la propiedad intelectual y un entorno de inversión más favorable. "Con una mejor protección de las patentes y un marco normativo estable, Argentina podría duplicar su producción actual, alcanzando cifras cercanas a las de Brasil, que hoy proyecta 200 millones de toneladas", explicó.
Martins destacó que, a pesar de los logros del año, como la eliminación de barreras comerciales y la apertura de nuevos mercados, el sector aún enfrenta desafíos estructurales. Uno de los más urgentes es la aprobación de una ley que fomente las inversiones en la agroindustria, que permita mayor desgravación impositiva o liberación fiscal y amortización acelerada de inversiones.
"El agro no necesita un régimen que establezca una base de 300 millones de dólares como en el RIGI. Lo que necesitamos es un esquema que favorezca realmente las inversiones en el sector", comentó, según consignó el sitio de noticias "Ámbito".
El presidente de la Bolsa de Cereales porteña también destacó que uno de los principales objetivos del sector es generar empleo en el interior del país, especialmente en zonas rurales. "Queremos evitar la migración de los jóvenes a los centros urbanos, y para eso necesitamos inversiones en el interior. Existen muchas oportunidades en el sector agroindustrial, desde procesadores hasta economías regionales", afirmó.
Sin embargo, advirtió que todo este crecimiento dependerá de contar con la infraestructura necesaria, como caminos, rutas y energía. "En los últimos 10 años, la cosecha no ha crecido como debería. A pesar de los 130 millones de toneladas que producimos, estamos muy lejos del potencial que Argentina tiene", señaló.
Retenciones y tipo de cambio
Martins también se refirió a la importancia de revisar el esquema de retenciones, que considera un "impuesto distorsivo". Señaló que este gravamen afecta especialmente al complejo sojero, donde la carga total de impuestos supera un 30%, sin contar los tributos provinciales y municipales.
Respecto del tipo de cambio, destacó que se está comenzando a solucionar la disparidad que existía entre el tipo de cambio para importaciones y exportaciones, lo cual, en su opinión, es positivo para la competitividad del sector.
El dirigente del sector agroindustrial también se mostró optimista con la política fiscal del gobierno de Javier Milei, que ha implementado un ajuste fiscal y ha logrado avances en la contención del gasto público. No obstante, criticó que aún hay provincias que no han comprendido la necesidad de aplicar políticas fiscales responsables.